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jueves, 14 de mayo de 2015
El perrechico: un manjar en primavera
Este enigmático y deseado hongo copa el gran protagonismo micológico durante los meses de abril y mayo.
Perrechicos de tamaño medio.
Muchos lo buscan, pero muy pocos lo
encuentran. Apasionados de esta seta salen durante estos días a los montes en
busca de los pastizales, prados y praderas que esconden tras sus verdes hierbas
este blanquecino o amarillento hongo de tamaño medio de copa redondeada que
tiene entre 4 y 15 centímetros de diámetro y una gran diversidad de troncos. Su
escasez, su característico aroma, su poca variedad, su nula capacidad tóxica
tanto en crudo como cocinado y su exquisito sabor hacen que expertos
gastronómicos los utilicen en sus platos mas característicos, sobre todo en el
norte de España.
El perrechico
o seta de San Jorge, también conocido en su nombre científico como Calocybe Gambosa, está haciendo las
delicias de recolectores y gastronómicos que aprovechan el apetitoso y harinoso
sabor de esta seta tan difícil de encontrar que la hace ser la más cotizada con
diferencia en esta temporada primaveral, de ahí que otro de sus nombres más
comunes sea el de "seta de primavera". Aunque su recolección varía
cada año dependiendo de las condiciones climatológicas, su mes más rentable económicamente
suele ser abril y su mes más productor suele ser mayo.
Su elevado precio es debido a la dificultad
de encontrarlo por las praderas, por lo que encontrar 100 o 200 gramos en un día
ya puede considerarse un autentico éxito para una persona que no sabe dónde se
esconde este hongo." Encontrar un perrechico
no es como un níscalo o una seta de cardo, que vas al pinar o a una
parcela de cardos y te pones a buscar hasta que lo vas encontrando, en este
caso necesitas llegar a la ubicación exacta de la honguera que suele ser minúscula",
nos cuenta un recolector. La particularidad de esta seta reside en su ubicación
fija todos los años, es decir, aparece cada primavera en el mismo terreno del
año pasado, un terreno denominado "corro de brujas", el único suelo
donde es fértil esta especie y que se puede detectar por el color especial de
la hierba que le aguarda porque la aparición de esta seta aporta mucho nitrato
y la quema. Estos "corros de brujas", con una superficie poco extensa y circular, serán los únicos lugares donde se
desarrollará este hongo, pudiendo recoger más de 1 kilogramo en esa zona y
luego no encontrar ninguno más en varios metros a la redonda o, en el peor caso,
en toda la pradera.
Honguera
o "corro de brujas" donde salen perrechicos.
"Ir a buscar perrechicos sin saber donde crecen es como buscar una aguja en un
pajar, te puedes pasar andando días y días sin encontrar ni un ejemplar, y sin
embargo cuando encuentras un setal no es difícil que recolectes 500 gramos o
incluso más, dependiendo del tamaño del terreno fértil y de la cantidad de
setas que haya producido", afirma un recolector de este hongo. Con el paso
de los años, las hongueras se van agotando y dejan de producirlo, a la vez que
nacen otras nuevas, aunque a un menor ritmo ya que la disminución de ganado en
las praderas y pastizales por el abandono del campo y el crecimiento de arboles
que hace que aumente la zona de sombra cuando para las zonas especialmente húmedas
sea necesaria la luz solar. Expertos señalan también que cada año hay menos
cantidades debido a que se recogen muy pequeños y hace que aminoren los setales
al no esporar.
"Aunque la mayoría de los recolectores
recogen pequeñas cantidades para el consumo propio, en todos los sitios hay algún
que otro recolector que trabaja en el campo, se conoce una gran cantidad de
hongueras de la zona y que año tras año obtiene unas cantidades de dinero por
la venta de esta muy superiores a la que obtienes en cualquier empleo normal
remunerado", señala un comprador de este hongo.
El secretismo sobre donde se encuentra el setal que esconde
el tan preciado hongo llega a tal punto que algunos recolectores
"venden" la coordenada exacta de donde se encuentran los parajes más
fértiles." Conozco a recolectores de perrechicos
que desvelarían antes su número de cuenta bancaria antes que la ubicación de
las mejores hongueras que conoce",
declara un apasionado de este hongo. La llegada de las nuevas tecnologías ha
afectado hasta a un sector tan tradicional como este y ya no es una utopía encontrar
en Internet anuncios como «Vendo coordenadas de GPS para perrechico».
Zonas seteras
potenciales en Soria. Mapa obtenido de http://www.micocyl.es/areas/montes-de-soria
La disminución de setales y del perrechico hace que año tras año su
precio prácticamente no decrezca llegando a pagarse más de 100 euros por cada
kilogramo en las primeras semanas de recolección. A medida que va aumentando la
recogida su precio va disminuyendo llegándose a pagar muy poco precio por el
kilogramo de ejemplares, sobre todo por los de un tamaño grande. "Mi
vecino se saca cada año más de 4000 euros de setas", nos cuenta un vecino
de un pueblo de Soria donde hay tradición por recolectar esta seta.
Esta seta, como otras como el níscalo o el Boletus Edulis, no deja de ser otro negocio explotado en la actualidad
por intermediarios que compran el hongo por un precio bajo a los recolectores y
que posteriormente lo venden a los restaurantes y sociedades gastronómicas del
norte de España, especialmente de el País Vasco y Navarra.
Su sabor, un manjar, su localización, un
dolor de muelas. Así podría describirse a este hongo de múltiples nombres que
junto con el marzuelo, las colmenillas y el Boletus Edulis copa el gran protagonismo de la micología en estos
meses de abril y mayo. Asique, ya sabes, si quieres llenarte el paladar y los
bolsillos de oro, ponte a buscarlo, y, si no consigues encontrarlo, puedes comprar
las coordenadas de los mejores setales para el GPS.
“Póngame una tapa y una caña, por favor”
Esta ha sido la frase más escuchada en los 23
bares y restaurantes burgenses que han participado en la
9ª Degustación de Tapas Micológicas de Primavera en el Burgo de Osma durante
los días 8, 9, y 10 de mayo. La creatividad de los platos, su característico
sabor y el buen tiempo han propiciado una gran afluencia de público que ha ido
degustando por los distintos bares de la localidad las exquisitas recetas que
han ofrecido los hosteleros de la villa episcopal. La cafetería "El Rincón
de Acosta" se ha alzado con el triunfo final con su tapa "Cigarrillo
de setas con cremoso de Boletus" dejando en segundo y tercer lugar al bar
"Tinto y leña" y al hotel "Virrey Palafox".
Tapa ganadora: "Cigarrillo de setas con cremoso de Boletus" de la
cafetería Rincón de Acosta
Transcurría la tarde del viernes 8 de mayo y
los hosteleros de la localidad de El Burgo de Osma ultimaban los preparativos
para ofrecer sus tapas micológicas a los jueces del concurso y a los clientes
que pasarían por el bar durante el fin de semana. Los Boletus Edulis, las trompetillas, los perrechicos o las trufas
entre otros hongos eran los protagonistas de estas recetas más propias de la
alta cocina que de un bar o cafetería. El objetivo estaba claro, tenían que preparar
la tapa que más gustara a la gente y a los jueces para así llenar el recinto,
maximizar las ventas y, lo más importante, para hacer publicidad del bar. No lo
iban a tener fácil, había otros 22 participantes dispuestos a ofrecer una tapa
mejor que la anterior. La batalla estaba a punto de comenzar, una competición
que alcanzaba la 9ª edición, la más numerosa en cuanto a participantes se
refiere.
Comenzaba a caer el sol y los primeros
valientes ya se iban acercando a degustar las tapas, ya no había vuelta atrás,
las cartas estaban sobre la mesa, o, mejor dicho, los platos. No importaba las
ventajas que tuviera el bar, ni su fama, ni los productos que ofertaba
normalmente, los ojos de los clientes solo miraban hacia un sitio, las tapas
micológicas. La consumición que acompañaba a cada pincho era secundaria, la
gente iba a por las setas, no a por el vino o la cerveza que se asociaba. Los
bares comenzaban a llenarse y los camareros no daban abasto para ofrecer la
tapa a cada consumidor que se acercaba a la barra. Daba igual que fuera la 9ª edición,
que mucha gente recolecte setas y las cocine en casa o que no se sea muy
partidario de ir a bares, las tapas había que probarlas. No había mucho tiempo,
la oscuridad de la noche cubría el cielo pero los paladares de los mas
tempraneros ya habían degustado esos primeros pinchos ante la mirada fija de
los hosteleros que pensaban, ¿les habrá gustado?, ¿recomendarán mi plato a
otras personas para que se acerquen a probarlo?. Finalizaba así el primer día
de las jornadas, un primer día corto pero intenso en el que los jueces hacían
las primeras valoraciones sobre las tapas degustadas. Hosteleros y jueces tenían
que reponer fuerzas para afrontar un largo y estresante sábado.
El sol comenzaba a calentar a mediodía como
si un día de verano se tratase y ya empezaba a haber movimiento por las calles
y bares del municipio burgense. Los hosteleros ya estaban preparados para
afrontar el día mas duro de las jornadas mientras los jueces trazaban su hoja
de ruta por los distintos establecimientos para conseguir probar las 23 tapas
antes de la tarde del domingo. Según iba avanzando la mañana el movimiento de
la gente por los bares se iba incrementando, llegando hasta el punto de llenar
los recintos y las terrazas. Los camareros no paraban ni un segundo, las tapas
estaban siendo un completo éxito. Tras una jornada matinal más longeva y
multitudinaria de lo normal se llegaba a la tarde-noche con la satisfacción de
haber hecho ya lo más difícil. La actividad con respecto a la mañana decayó un
poco pero los jueces y un amplio número de personas seguían degustando esos
pequeños manjares por los bares de la localidad hasta bien entrada la noche.
Se llegaba así a la jornada dominical, en la
que los jueces degustaban las ultimas tapas que les faltaban y los recintos ofrecían
los pocos platos preparados que les quedaban por vender. La agradable
temperatura hizo, al igual que el día anterior, que la gente se animara a tomar
otros pinchos recomendados por amigos o a repetir las más exitosas de la
jornada del viernes o del sábado.
Concluía así la 9ª degustación de tapas micológicas
de primavera, unas jornadas cortas pero intensas en la que la gente ha inundado
los 23 establecimientos participantes para probar los platos elaborados con setas
de la provincia y en la que todos han resultado satisfechos, los hosteleros por
la cantidad de gente que ha visitado su bar durante estos tres días y los
clientes por poder degustar las exquisitas y variadas tapas compuestas por
setas primaverales. Comienza ahora la cuenta atrás para una nuevas jornadas
micológicas, aunque habrá que esperar hasta la recolección de las setas de
otoño.
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