Esta ha sido la frase más escuchada en los 23
bares y restaurantes burgenses que han participado en la
9ª Degustación de Tapas Micológicas de Primavera en el Burgo de Osma durante
los días 8, 9, y 10 de mayo. La creatividad de los platos, su característico
sabor y el buen tiempo han propiciado una gran afluencia de público que ha ido
degustando por los distintos bares de la localidad las exquisitas recetas que
han ofrecido los hosteleros de la villa episcopal. La cafetería "El Rincón
de Acosta" se ha alzado con el triunfo final con su tapa "Cigarrillo
de setas con cremoso de Boletus" dejando en segundo y tercer lugar al bar
"Tinto y leña" y al hotel "Virrey Palafox".
Tapa ganadora: "Cigarrillo de setas con cremoso de Boletus" de la
cafetería Rincón de Acosta
Transcurría la tarde del viernes 8 de mayo y
los hosteleros de la localidad de El Burgo de Osma ultimaban los preparativos
para ofrecer sus tapas micológicas a los jueces del concurso y a los clientes
que pasarían por el bar durante el fin de semana. Los Boletus Edulis, las trompetillas, los perrechicos o las trufas
entre otros hongos eran los protagonistas de estas recetas más propias de la
alta cocina que de un bar o cafetería. El objetivo estaba claro, tenían que preparar
la tapa que más gustara a la gente y a los jueces para así llenar el recinto,
maximizar las ventas y, lo más importante, para hacer publicidad del bar. No lo
iban a tener fácil, había otros 22 participantes dispuestos a ofrecer una tapa
mejor que la anterior. La batalla estaba a punto de comenzar, una competición
que alcanzaba la 9ª edición, la más numerosa en cuanto a participantes se
refiere.
Comenzaba a caer el sol y los primeros
valientes ya se iban acercando a degustar las tapas, ya no había vuelta atrás,
las cartas estaban sobre la mesa, o, mejor dicho, los platos. No importaba las
ventajas que tuviera el bar, ni su fama, ni los productos que ofertaba
normalmente, los ojos de los clientes solo miraban hacia un sitio, las tapas
micológicas. La consumición que acompañaba a cada pincho era secundaria, la
gente iba a por las setas, no a por el vino o la cerveza que se asociaba. Los
bares comenzaban a llenarse y los camareros no daban abasto para ofrecer la
tapa a cada consumidor que se acercaba a la barra. Daba igual que fuera la 9ª edición,
que mucha gente recolecte setas y las cocine en casa o que no se sea muy
partidario de ir a bares, las tapas había que probarlas. No había mucho tiempo,
la oscuridad de la noche cubría el cielo pero los paladares de los mas
tempraneros ya habían degustado esos primeros pinchos ante la mirada fija de
los hosteleros que pensaban, ¿les habrá gustado?, ¿recomendarán mi plato a
otras personas para que se acerquen a probarlo?. Finalizaba así el primer día
de las jornadas, un primer día corto pero intenso en el que los jueces hacían
las primeras valoraciones sobre las tapas degustadas. Hosteleros y jueces tenían
que reponer fuerzas para afrontar un largo y estresante sábado.
El sol comenzaba a calentar a mediodía como
si un día de verano se tratase y ya empezaba a haber movimiento por las calles
y bares del municipio burgense. Los hosteleros ya estaban preparados para
afrontar el día mas duro de las jornadas mientras los jueces trazaban su hoja
de ruta por los distintos establecimientos para conseguir probar las 23 tapas
antes de la tarde del domingo. Según iba avanzando la mañana el movimiento de
la gente por los bares se iba incrementando, llegando hasta el punto de llenar
los recintos y las terrazas. Los camareros no paraban ni un segundo, las tapas
estaban siendo un completo éxito. Tras una jornada matinal más longeva y
multitudinaria de lo normal se llegaba a la tarde-noche con la satisfacción de
haber hecho ya lo más difícil. La actividad con respecto a la mañana decayó un
poco pero los jueces y un amplio número de personas seguían degustando esos
pequeños manjares por los bares de la localidad hasta bien entrada la noche.
Se llegaba así a la jornada dominical, en la
que los jueces degustaban las ultimas tapas que les faltaban y los recintos ofrecían
los pocos platos preparados que les quedaban por vender. La agradable
temperatura hizo, al igual que el día anterior, que la gente se animara a tomar
otros pinchos recomendados por amigos o a repetir las más exitosas de la
jornada del viernes o del sábado.
Concluía así la 9ª degustación de tapas micológicas
de primavera, unas jornadas cortas pero intensas en la que la gente ha inundado
los 23 establecimientos participantes para probar los platos elaborados con setas
de la provincia y en la que todos han resultado satisfechos, los hosteleros por
la cantidad de gente que ha visitado su bar durante estos tres días y los
clientes por poder degustar las exquisitas y variadas tapas compuestas por
setas primaverales. Comienza ahora la cuenta atrás para una nuevas jornadas
micológicas, aunque habrá que esperar hasta la recolección de las setas de
otoño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario